lunes, 21 de mayo de 2012

Eso que parece inalcanzable



"El mundo es de quien se lo compre"
Ésto aseguran los que dicen ser dueños del mundo, ésto es lo que piensan mientras te muestran otra cara, mientras todos se tragan su hipocresía.
Si van a mentirnos, al menos pónganse de acuerdo para hacerlo. Si van a engañarnos al menos piensen cómo hacer para que no nos enteremos, aunque ya sea demasiado tarde.
Una sociedad que está despertando, que después de tanto tiempo reacciona y observa entre líneas, un pueblo que no se queda callado ante la represión.


Miren a su alrededor, ¿Cuánta gente muriendo a causa de sus mentiras?
¿Cuánto más tiene que soportar tu espalda, harta ya de cargar con la mochila de mantener a unos pocos?
¿Cuánto más tienen que ver tus ojos, hartos ya de ver caer a un hermano?
¿Cuánto más es capaz de aguantar un pueblo al que ya se le ha privado de todo?

- "Éstas no son épocas comparables con las dictaduras y los genocidios"
   "Hemos logrado dejar atrás los totalitarismos y dar paso a la democracia"

-¿Por cuánto tiempo? pregunta el anciano, que ya lo ha visto todo y reconoce la mentira con sólo escucharla.

-¿Cuándo termina la obra? se inquieta el niño, empezando a pensar que no se trata de un juego y que si permanece sentado, ésto jamás terminará.

-¿Pueden mirarme a los ojos y volver a repetir lo que dijeron? -Les cuestiona el joven, pensando que no podrán hacerlo, pero los "especialistas" ya tienen los discursos armados.

-Es cierto que ya no sufrimos lo de antaño. -Se excusa algún afiliado a la mentira.

¿Y dónde están los que ya no se preguntan, sino que actúan en revelación a lo que se les impone? Me pregunto dónde encontrar a los que saben que ya no hay nada más que puedan quitarnos y deciden arriesgar con lo poco que tienen.

-Quizás nunca los conozcas. -Me responde otra parte de mí.
Ellos tienen prohibido los reclamos, a ellos ya no se los llama revolucionarios. Mientras todos aclaman a los héroes que se revelaron tantas veces contra el régimen, no se enteran que en la actualidad, frente a sus ojos se está tachando de terroristas a quienes quieren imitar a los modelos de antes. A los que quieren libertar de expresión y luchan por recuperarla.

Por favor, díganme que están aquí, que aprecian la realidad que ven mis ojos, que sienten el frío que habita en mi alma, que observan lo desolado que se encuentra el mundo.

-Están ahí hijo.
-No puedo verlos. -Dice el pequeño sin esforzarse por hacerlo.
-Sí puede verlos, si levanta la cabeza podrá hacerlo. Pero parece muy entretenido con sus juguetes, no quiere apreciar otra realidad. -Vuelve a reflexionar el anciano que ya lo ha visto todo y reconoce la ignorancia ni bien la escucha.